que hacia mí te condujo una mañana,
cuando te alejes con paso cansino
y el reflejo en tu sien de alguna cana.
Te pesará en los hombros la rutina,
se encorvará tu espalda y tu ternura,
recordarás tan solo las espinas
y olvidarás la rosa y su frescura.
Me observarás con ojos fatigados
de mirar y no haber podido verme,
sin comprender que unido no es atado
y no es igual quien sueña que quien duerme.
Te marcharás sin haber descubierto
a un corazón que latía soledades,
que naufragaba sin llegar a puerto,
ahogándose en sus propias tempestades.
Seré capítulo cerrado en tu historia
y en tu vida se abrirá una hoja en blanco.
Mientras me apartas de ti en tu memoria,
dime, mi amor…¿cómo de mí te arranco?
Te irás con el total convencimiento
de que los años al amor desgastan.
Hoy se que el tuyo cabría en un momento
Hoy se que el tuyo cabría en un momento
pero al mío, mil años no le bastan.